Cuánto tiempo dedicar a cada estilo de natación para mejorar

La natación es uno de los deportes más completos que existen. No solo ayuda a fortalecer el cuerpo, sino que también mejora la resistencia cardiovascular y la flexibilidad. Sin embargo, para mejorar en la natación, es importante dedicar tiempo y esfuerzo a cada estilo de natación de manera adecuada y equilibrada. En este artículo, exploraremos cuánto tiempo dedicar a cada estilo de natación para mejorar.

Antes de sumergirnos en los detalles, es importante recordar que cada persona es diferente y tiene diferentes objetivos en la natación. Algunos pueden estar buscando mejorar su técnica, mientras que otros pueden estar enfocados en la velocidad o la resistencia. Por lo tanto, la cantidad de tiempo dedicado a cada estilo de natación puede variar según las necesidades individuales.

Croll o estilo libre

El croll, también conocido como estilo libre, es el estilo más utilizado en la natación. Es el más rápido y eficiente en términos de velocidad y resistencia. Por lo tanto, es recomendable dedicar la mayor parte del tiempo de entrenamiento al estilo libre.

Para mejorar en el estilo libre, es importante trabajar en la técnica de nado. Esto implica enfocarse en la posición del cuerpo, la entrada de los brazos, la patada y la rotación de la cadera. Dedicar al menos el 50% del tiempo total de entrenamiento a trabajar en la técnica del croll puede marcar una gran diferencia en el rendimiento.

Además, es importante incluir sesiones de entrenamiento de resistencia para mejorar la capacidad cardiovascular. Esto se puede lograr realizando series de larga distancia a un ritmo sostenido. Al menos el 30% del tiempo total de entrenamiento debe dedicarse a estas sesiones de resistencia.

Por último, es recomendable dedicar el 20% del tiempo total de entrenamiento a trabajar en la velocidad. Esto se puede lograr realizando sprints o series de repeticiones cortas a toda velocidad. Estas sesiones ayudarán a desarrollar la fuerza y la velocidad necesarias para nadar más rápido en competiciones.

Braza o estilo pecho

La braza es un estilo de natación que se caracteriza por el movimiento de los brazos y las piernas en forma de "patada de rana". Aunque es uno de los estilos más lentos, es importante dedicar tiempo al entrenamiento de la braza para mejorar la fuerza y la resistencia en la parte superior e inferior del cuerpo.

Para mejorar en la braza, es importante trabajar en la técnica de patada y el movimiento coordinado de los brazos. Dedicar al menos el 40% del tiempo total de entrenamiento a trabajar en la técnica de la braza puede ayudar a perfeccionar el movimiento y evitar lesiones.

Además, es recomendable incluir sesiones de entrenamiento de resistencia para fortalecer los músculos utilizados en la braza. Esto se puede lograr realizando series de patada de rana a un ritmo constante. Al menos el 30% del tiempo total de entrenamiento debe dedicarse a estas sesiones de resistencia.

Por último, es recomendable dedicar el 30% del tiempo total de entrenamiento a trabajar en la velocidad. Esto se puede lograr realizando series de repeticiones cortas a toda velocidad. Estas sesiones ayudarán a desarrollar la fuerza y la velocidad necesarias para nadar más rápido en la braza.

Espalda o estilo dorsal

La natación de espalda es un estilo que implica nadar de espaldas, utilizando un movimiento de brazos alterno y una patada de crol invertida. Aunque puede parecer menos exigente que otros estilos, es importante dedicar tiempo al entrenamiento de espalda para mejorar la técnica y fortalecer los músculos de la espalda.

Para mejorar en la espalda, es importante trabajar en la técnica de patada y el movimiento coordinado de los brazos. Dedicar al menos el 40% del tiempo total de entrenamiento a trabajar en la técnica de espalda puede ayudar a perfeccionar el movimiento y evitar lesiones.

Además, es recomendable incluir sesiones de entrenamiento de resistencia para fortalecer los músculos de la espalda. Esto se puede lograr realizando series de nado de espalda a un ritmo constante. Al menos el 30% del tiempo total de entrenamiento debe dedicarse a estas sesiones de resistencia.

Por último, es recomendable dedicar el 30% del tiempo total de entrenamiento a trabajar en la velocidad. Esto se puede lograr realizando series de repeticiones cortas a toda velocidad. Estas sesiones ayudarán a desarrollar la fuerza y la velocidad necesarias para nadar más rápido en el estilo de espalda.

Mariposa o estilo delfín

La mariposa es uno de los estilos más exigentes y técnicamente difíciles en la natación. Implica un movimiento ondulatorio de todo el cuerpo, sincronizando la patada de delfín con el movimiento de los brazos. Para mejorar en la mariposa, es importante dedicar tiempo y esfuerzo a trabajar en la técnica y la fuerza necesaria para realizar este estilo correctamente.

Para mejorar en la mariposa, es importante trabajar en la técnica de patada y el movimiento coordinado de los brazos. Dedicar al menos el 50% del tiempo total de entrenamiento a trabajar en la técnica de la mariposa puede ayudar a perfeccionar el movimiento y evitar lesiones.

Además, es recomendable incluir sesiones de entrenamiento de resistencia para fortalecer los músculos utilizados en la mariposa. Esto se puede lograr realizando series de patada de delfín y nado de mariposa a un ritmo constante. Al menos el 30% del tiempo total de entrenamiento debe dedicarse a estas sesiones de resistencia.

Por último, es recomendable dedicar el 20% del tiempo total de entrenamiento a trabajar en la velocidad. Esto se puede lograr realizando series de repeticiones cortas a toda velocidad. Estas sesiones ayudarán a desarrollar la fuerza y la velocidad necesarias para nadar más rápido en la mariposa.

Conclusion

Dedicar tiempo y esfuerzo a cada estilo de natación es clave para mejorar en la natación. Aunque la cantidad de tiempo dedicado a cada estilo puede variar según las necesidades individuales, seguir una guía general puede ser de gran ayuda.

Es recomendable dedicar la mayor parte del tiempo de entrenamiento al estilo libre, alrededor del 50%. El resto del tiempo se puede dividir entre la braza (40%), la espalda (40%) y la mariposa (50%). Es importante tener en cuenta que es necesario trabajar en la técnica, la resistencia y la velocidad de cada estilo para lograr un rendimiento óptimo.

Al seguir esta guía y adaptarla a las necesidades individuales, cualquier nadador puede mejorar su rendimiento en cada estilo de natación. Recuerda que la consistencia y la dedicación son clave para alcanzar tus metas en la natación. ¡Buena suerte en tus entrenamientos!